Aníbal Fernández

Aníbal Fernández es protagonista de una infinidad de mitos urbanos, algunos cómicos como que escapó de la justicia escondido en el baúl de un auto, otros más turbios como que es un narco apodado la morsa, quizás el más popular es el que le adjudica la frase “la inseguridad es una sensación”, la verdad es que no se encuentra en Youtube el audio donde Aníbal dice literalmente “La inseguridad es una sensación”aunque si hay audios donde lo da a entender.
¿Por qué hay tantos mitos sobre Aníbal Fernandez?
Los kirchneristas dicen que por culpa de las operaciones que sufre. Esto puede ser una media verdad, en el caso del mito de la morsa al final se comprobó que la morsa es un ex-espía e informante de la DEA cuyo nombre real es Julio César Pose y no Aníbal Fernández, esta noticia salió hasta en Clarín pero obviamente no acaba con el mito porque primero, los mitos son difíciles de derribar y segundo porque el que divulgó el mito, Jorge Lanata, tiene un ejército de seguidores que son retrasados mentales y siguen repitiendo que Aníbal es narco. Hasta acá parece que los kirchneristas tienen razón y Aníbal es una víctima, sin embargo hay un dato que no puedo pasar por alto: Aníbal es piantavotos, “por culpa de las operaciones” tratan de explicar los k, pero esa defensa no se sostiene porque Cristina ha sufrido cien veces más operaciones y ahí la ven vicepresidenta, con fueros. Otro ejemplo que me viene a la mente es Menem, a quién se le ha pegado - con razón - mucho más que a Aníbal Fernández y a pesar de eso nunca dejó de ganar elecciones, murió siendo senador, con fueros, como seguramente morirá Cristina. Recibir el ataque de la prensa ya sea con operaciones o críticas no es excusa para perder una elección. Aníbal es piantavotos por mérito propio porque le cae mal a los argentinos, a los que les gusta creer que escapó de la justicia en un baúl porque lo odian y quieren verlo en esa situación, humillado y preso.
Pero Anibal no va a terminar preso, aunque carezca de fueros, porque Aníbal no es un delincuente, Aníbal es solo un pelotudo que se hace odiar por los argentinos.

Repaso de las polémicas de Aníbal:

Strassera - que fue fiscal en el juicio contra las juntas militares en 1985 - “maltrató” (según Anibal Fernandez) a los detenidos durante la dictadura.
Strassera se ganó su prestigio en el juicio contra las juntas y naturalmente nadie le creyó a Aníbal, que debería saber que semejante acusación contra un prócer del país tiene que venir respaldada por algo más que por la devaluada palabra de un kirchnerista.

“Argentina tiene menos pobreza que Alemania”.
La frase no es del todo disparatada porque había en 2015 algunos indicadores relacionados con la pobreza que le daban bien a Argentina. Hablo de la desnutrición, abajo del 5% según la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura). Pero la manera en que boquea Anibal transforma un mérito - uno de los pocos - del gobierno de Cristina en un pelotazo en contra.

“Raúl Alfonsín se recibió con un promedio de 3”
Anibal se refirió a una versión que decía que Raúl Alfonsín se había graduado con un promedio de tres, Anibal lo hizo sin ánimo de ofender de ingenuo que es (A estas alturas queda claro que Aníbal es un ingenuo al que le entran todas las operaciones porque no sabe defenderse). Por supuesto todos lo tomaron a mal, como lo evidencia esta nota en La Nación:
https://www.lanacion.com.ar/opinion/cuando-el-promedio-academico-importa-nid1480936/

La historieta “La Nelly” de Langer en contratapa de Clarín le manda un mensaje mafioso a Cristina según Aníbal
En la historieta se ve a dos policías que se llaman Sosa y Carbone, los apellidos coinciden con dos custodios reales de Cristina.
Esto no merece análisis. Puro delirio.

“La inseguridad es una sensación”.
Aníbal quería chicanear a La Nación que había publicado una nota donde decían que la inseguridad era una sensación. Aníbal llevó el diario a la tele y como ocurre siempre el que terminó perdiendo fue él. Por pelotudo y por ingenuo.



En la imagen los diarios de 1994 cubriendo el Baúl-gate.

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